
En respuesta a las demandas del sector agropecuario, el Gobierno anunció una reforma fiscal que implica una reducción temporal de las retenciones a los principales cultivos y la eliminación permanente de las mismas para las economías regionales. Estas medidas estarán vigentes desde el lunes 27 de enero hasta el 30 de junio de 2025, según informaron el vocero presidencial Manuel Adorni y el ministro de Economía, Luis Caputo, durante una conferencia de prensa.
Un alivio esperado por el sector
Las asociaciones agrícolas habían señalado que las retenciones, combinadas con la devaluación y los bajos precios internacionales, llevaban a muchos productores a operar «a pérdida». Este reclamo cobró fuerza tras varios encuentros entre representantes del sector y funcionarios del Gobierno. Finalmente, se optó por implementar cambios en las alícuotas, argumentando que la medida busca aliviar la carga fiscal y fomentar la competitividad en el mercado internacional.
Caputo expresó que, aunque la intención era eliminar completamente las retenciones, el panorama fiscal actual no lo permite. «Para lograrlo necesitaríamos un superávit de 8.000 millones de dólares, algo que aún no es viable», señaló. Sin embargo, subrayó que la colaboración entre el Gobierno y los productores permitió avanzar en un esquema que atiende las necesidades inmediatas del campo.
Críticas a la tributación provincial y municipal
El ministro también instó a revisar las políticas fiscales a nivel provincial y municipal, calificando algunos impuestos como «distorsivos», especialmente los ingresos brutos. «Mientras a nivel nacional hacemos un esfuerzo significativo, hay jurisdicciones locales que continúan aumentando impuestos. Es momento de exponer esta disparidad», afirmó.
Los detalles de la reforma
El nuevo esquema tributario establece las siguientes reducciones en las alícuotas:
- Soja: del 33% al 26%
- Derivados de soja: del 31% al 24,5%
- Trigo: del 12% al 9,5%
- Cebada: del 12% al 9,5%
- Sorgo: del 12% al 9,5%
- Maíz: del 12% al 9,5%
- Girasol: del 7% al 5,5%
Además, las retenciones a las economías regionales, como el azúcar y el tabaco, serán eliminadas de forma definitiva.
Una medida con impacto político y económico
El anuncio llega en un momento crítico para el sector, con precios internacionales en mínimos históricos y una presión impositiva elevada. Para el Gobierno, esta reforma busca no solo aliviar al agro, sino también cumplir con las promesas de campaña realizadas por el presidente Javier Milei.
Si bien se trata de un alivio temporal para los cultivos principales, los productores de economías regionales celebraron la eliminación permanente de las retenciones como un paso clave hacia un modelo más competitivo y sostenible.