
El Gobierno argentino ha implementado nuevas medidas para facilitar el uso de dólares no declarados, buscando atraer divisas al sistema financiero y fomentar la formalización de la economía. Estas iniciativas permiten a los ciudadanos utilizar sus ahorros en dólares sin necesidad de justificar su origen, con el objetivo de estimular el crecimiento económico y promover la remonetización.
Entre las medidas anunciadas se incluyen:
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Eliminación de la obligación de justificar el origen de los dólares: Los ciudadanos podrán utilizar sus ahorros en dólares para realizar compras de bienes como propiedades y vehículos, así como para depósitos bancarios, sin necesidad de declarar su procedencia.
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Aumento de los límites para transferencias y depósitos sin justificación: A partir del 1 de julio, las transferencias bancarias inferiores a 43.000 dólares y los depósitos a plazo de hasta 85.000 dólares no requerirán justificación de fondos.
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Implementación del «Plan de reparación histórica de los ahorros de los argentinos»: Este plan busca formalizar los ahorros no declarados y brindar seguridad jurídica a los ahorristas, eliminando la obligación de reportar ciertos consumos y operaciones a la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), como gastos con tarjetas o la compra y venta de bienes.
Estas medidas forman parte de un esfuerzo más amplio del Gobierno para atraer los aproximadamente 270.000 millones de dólares que se estima están fuera del sistema financiero formal en Argentina. El ministro de Economía, Luis Caputo, ha señalado que estas iniciativas buscan «devolverle la libertad a la gente» y fomentar una mayor formalidad y crecimiento económico.
Sin embargo, expertos han expresado preocupaciones sobre el potencial de estas medidas para facilitar el lavado de dinero, y el Fondo Monetario Internacional ha advertido que cualquier iniciativa debe cumplir con las normas internacionales contra el blanqueo de capitales.
El Gobierno planea enviar un proyecto de ley al Congreso para garantizar la seguridad jurídica de estas medidas y asegurar su coherencia con los compromisos internacionales de Argentina