
El Gobierno nacional anunció la suspensión de retenciones para una lista ampliada de productos, lo que generó una reacción favorable en los mercados financieros: los bonos soberanos mostraron alzas y el riesgo país registró una baja significativa. La medida es parte de un paquete que incluye soja, carne, maíz, sorgo, girasol, entre otros bienes, con el objetivo de aliviar la carga sobre los productores y dinamizar la economía.
Los inversores interpretaron este paso como un gesto de apertura que podría mejorar los flujos de exportación e incrementar la liquidez. Así, los títulos de deuda argentina comenzaron a recuperar terreno, reflejando una expectativa de mejora en los ingresos fiscales derivados del comercio exterior.
El efecto también se siente en el plano político: al flexibilizar retenciones, el Gobierno busca recomponer puentes con el sector productivo, una de sus bases de apoyo, al tiempo que intenta lanzar señales de estabilidad hacia afuera. Si bien los mercados siguen atentos al contexto global, esta acción ha sido tomada como un punto de inflexión que puede allanar el camino hacia mayor confianza financiera.