
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) puso en marcha un nuevo canal para que cada contribuyente pueda consultar, de forma individual y segura, la información que Estados Unidos le ha transferido sobre cuentas y activos financieros. La iniciativa —desarrollada en el portal Nuestra Parte— permite a los titulares verificar si existen reportes sobre bancos, números de cuenta y entidades financieras vinculadas a su nombre.
El flujo de datos proviene del mecanismo internacional FATCA (Foreign Account Tax Compliance Act), que obliga a las instituciones financieras de EE. UU. a identificar y reportar cuentas de residentes fiscales extranjeros. ARCA está recibiendo esos archivos y ahora da la posibilidad de que cada persona o empresa compare lo recibido con lo declarado ante la autoridad tributaria local.
Por el momento, la información disponible en la consulta no incluye saldos detallados ni movimientos mensuales: el primer paquete de datos consiste principalmente en la identificación de la entidad financiera y el número de cuenta reportado. El objetivo oficial es facilitar la regularización voluntaria y la detección temprana de inconsistencias en las declaraciones patrimoniales, no generar listados públicos ni consultas por terceros.
ARCA enfatiza que el acceso se realiza mediante validación digital y que la plataforma está diseñada para preservar la confidencialidad: el contribuyente accede sólo a su propio expediente y la herramienta no habilita búsquedas cruzadas ni publicaciones masivas. Aun así, la llegada de estos datos aumentará la capacidad del organismo para analizar riesgos y, en caso de detectar diferencia entre lo reportado por EE. UU. y lo declarado en Argentina, podrá iniciarse un proceso de fiscalización o solicitarse la rectificación voluntaria.
Expertos y asesores tributarios recomiendan verificar la información lo antes posible: la plataforma está pensada como una oportunidad para la autocorrección y para evitar sanciones posteriores, ya que la recepción de datos desde el exterior simplifica la identificación de activos no exteriorizados. Asimismo, autoridades instan a mantener un manejo responsable de los datos y a utilizar el canal para actuar con transparencia ante eventuales diferencias.
Este despliegue forma parte de una tendencia global: el intercambio automático de información entre países busca cerrar espacios para la evasión fiscal y fomentar el cumplimiento tributario. Para los contribuyentes locales, implica que operaciones y activos en el exterior dejarán de ser invisibles para el fisco, por lo que la recomendación práctica es revisar los reportes, asesorarse y —cuando corresponda— presentar las rectificaciones necesarias de forma oportuna