
La provincia de Neuquén está celebrando un hito histórico: gracias al impulso de Vaca Muerta, alcanzó en septiembre una producción promedio de 291.672 barriles de petróleo por día, el nivel más alto en más de dos décadas. Este crecimiento del 4,85% respecto al mes anterior representa un salto de 13.485 barriles diarios, equivalente a casi la mitad de la producción total de la vecina provincia de Río Negro.
Detrás de este logro se encuentra el desarrollo de la formación Vaca Muerta, que en septiembre aportó 250.000 barriles diarios, representando más del 86% de la producción provincial. Áreas clave como Loma Campana (YPF/Chevron), Bajada del Palo Oeste (Vista), Cruz de Lorena (Shell), Lindero Atravesado (PAE) y Bandurria Sur (YPF/Shell/Petronas) fueron fundamentales en este crecimiento.
El gobernador Omar Gutiérrez destacó que «hemos ganado en eficiencia, bajado costos y generado más empleo». Actualmente, Vaca Muerta produce el 54% del petróleo y el 45% del gas del país, y la cantidad de trabajadores en el sector se ha duplicado.
Sin embargo, este auge también presenta desafíos. Desde agosto, los oleoductos están operando al máximo de su capacidad, y se espera una descompresión significativa entre febrero y marzo del próximo año con la reactivación del Oleoducto Trasandino (Otasa) hacia Chile.
Con estos avances, Neuquén se posiciona como líder en la producción energética de Argentina, y Vaca Muerta continúa consolidándose como un motor clave para el desarrollo económico y energético del país.