Las principales petroleras del país han acordado poner en marcha un ambicioso proyecto de infraestructura valuado en USD 3.000 millones en la región de Vaca Muerta. La iniciativa, conocida como Vaca Muerta Sur (VMOS), busca sentar las bases necesarias para un significativo incremento en las exportaciones de petróleo no convencional y ya fue presentada en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).
El proyecto es impulsado por YPF y cuenta con la participación de Pan American Energy (PAE), Vista Energy, Pampa Energía, Chevron, Pluspetrol y Shell. El acuerdo entre los CEOs de estas compañías se selló el pasado jueves en la Torre YPF de Puerto Madero, donde participaron figuras clave del sector: Gerald Free (Chevron), Adrián Vila (Pluspetrol), Germán Burmeister (Shell), Horacio Marín (YPF), Miguel Galuccio (Vista), Marcelo Mindlin (Pampa Energía) y Daniel Ciaffone (PAE).
Esta obra es la primera de su tipo que ingresa al RIGI y se destaca no solo por su magnitud, sino también por su impacto en el sector de oil & gas. El proyecto contempla la construcción de un oleoducto de 437 kilómetros, una terminal de carga y descarga con monoboyas y una playa de tanques de almacenamiento en Punta Colorada, provincia de Río Negro. Se estima que la infraestructura estará operativa para el último trimestre de 2026.
El sistema de transporte de VMOS tiene una capacidad inicial de hasta 550.000 barriles diarios, con previsión de ampliar este número a 700.000 barriles por día en 2028. Los socios fundadores (YPF, PAE, Vista Energy y Pampa Energía) comprometieron una capacidad de 275.000 barriles diarios, mientras que empresas como Chevron, Pluspetrol y Shell tienen opciones para sumar otros 230.000 barriles por día.
En términos de financiamiento, el proyecto demandará una inversión de USD 3.000 millones, donde el 30% será aportado directamente por las compañías participantes. El 70% restante se obtendrá mediante financiamiento local e internacional a lo largo de 2025. “Es una oportunidad única para reactivar el mercado de créditos sindicados en el sector privado argentino”, comentó una fuente cercana a YPF. Además, destacó la relevancia del proyecto como un factor estratégico para alcanzar un ingreso anual de USD 15.000 millones por exportaciones, con la posibilidad de superar los USD 20.000 millones en el futuro.
Según un informe reciente de la consultora PwC, la Argentina podría alcanzar un superávit energético de USD 30.000 millones para 2030 gracias al desarrollo continuo de Vaca Muerta. Este potencial podría igualar la generación de divisas del sector agropecuario, proporcionando un alivio económico clave en un contexto de escasez de dólares.
PwC enfatizó que la infraestructura planificada para el oleoducto Vaca Muerta Sur y la terminal portuaria en Río Negro será crucial para optimizar costos logísticos y facilitar el acceso a mercados globales. Asimismo, señalaron que proyectos paralelos, como la ampliación del gasoducto Perito Moreno (anteriormente Néstor Kirchner) y las iniciativas Duplicar y Triplicar de OldelVal, serán fundamentales para resolver los límites actuales en la evacuación de la producción.
En definitiva, el proyecto VMOS representa un hito en el desarrollo energético del país y una oportunidad concreta para potenciar las exportaciones, consolidar el crecimiento de Vaca Muerta y atraer inversiones de largo plazo que impactarán positivamente en la economía nacional.