
En medio de un escenario económico desafiante y con la necesidad urgente de recuperar protagonismo, el Gobierno nacional está considerando adelantar el levantamiento del cepo cambiario para el mes de agosto. La medida, aún en estudio, buscaría generar un fuerte impacto positivo que devuelva la confianza en la gestión y revitalice el plan económico del presidente Javier Milei.
El ministro de Economía, Luis Caputo, junto al titular del Banco Central, Santiago Bausili, analizan cómo implementar la liberación del mercado de cambios sin desatar una corrida ni comprometer la estabilidad lograda hasta ahora. Si bien la decisión no está cerrada, se evalúa como una jugada estratégica para reactivar el entusiasmo tanto del mercado como de los votantes.
El Gobierno apuesta a que los datos positivos en materia fiscal y de inflación le den el respaldo necesario para avanzar. En marzo, el superávit primario fue de $276.645 millones, y se espera que la inflación siga bajando. Además, están en marcha conversaciones para acelerar el traspaso de deuda del Banco Central al Tesoro, un paso clave antes de liberar el mercado.
Milei viene insistiendo en que el cepo cambiará cuando estén dadas las condiciones. La posibilidad de levantarlo antes de lo previsto busca no solo mejorar la situación económica, sino también enviar una señal clara de control, previsibilidad y apertura.