La inflación nacional registró un incremento del 1,9% en agosto, lo que llevó la cifra acumulada de los primeros ocho meses del año a un 19,5%. Aunque se observa una leve desaceleración respecto a meses anteriores, la variación interanual todavía ronda niveles elevados.
Los principales aumentos se concentraron en alimentos y bebidas, transporte y servicios, mientras que algunos rubros como indumentaria mostraron cierta estabilidad. Especialistas señalan que, pese a la desaceleración, la presión sobre el poder adquisitivo de los hogares sigue siendo significativa.
Con este resultado, la inflación de 2025 continúa siendo un desafío central para la política económica, en un contexto de negociaciones salariales y expectativas sobre la evolución de los precios hacia fin de año.




