El Ejecutivo nacional dispuso un refuerzo presupuestario dirigido a hospitales de alta complejidad y a programas de residencias sanitarias, como respuesta a la situación generada por la suspensión temporal de la Ley de Emergencia Pediátrica. La medida, oficializada por la Decisión Administrativa 29/2025, redirecciona partidas del Presupuesto 2025 para garantizar financiamiento operativo y recomposición salarial en centros clave del sistema de salud.
Entre los beneficiarios figuran hospitales de referencia nacional: el Garrahan, El Cruce, el SAMIC de El Calafate y otros centros que brindan atención pediátrica, de salud mental, adicciones y rehabilitación. Además, los fondos alcanzan programas de residencias nacionales, buscando sostener la formación y la planta de recursos humanos esenciales en el sistema.
El refuerzo se financia mediante la reducción de ciertos créditos de la partida “Obligaciones a Cargo del Tesoro”, una maniobra contable que prioriza la atención pediátrica y la mejora salarial del personal asistencial y administrativo. La decisión llega semanas después de que el Poder Ejecutivo decidiera suspender temporalmente la implementación de la ley, aprobada por el Congreso, lo que generó disputas políticas y reclamos judiciales para exigir su plena aplicación.
En lo práctico, la medida apunta a estabilizar la operativa de hospitales de alta complejidad y a garantizar que las guardias, tratamientos especializados y las residencias no sufran desfinanciamiento en un momento sensible para el sistema pediátrico nacional. Fuentes oficiales señalan que esta reasignación busca evitar la pérdida de capacidad de atención y frenar la fuga de personal calificado por cuestiones salariales.




