En una decisión estratégica alineada con su objetivo de priorizar operaciones más rentables, YPF ha aprobado la venta de sus filiales en Brasil y Chile. Este movimiento forma parte de una política de desprendimiento de activos menos relevantes en términos económicos para concentrar sus esfuerzos en el desarrollo de Vaca Muerta, el principal yacimiento de hidrocarburos no convencionales de Argentina.
Resultados económicos limitados
El presidente de YPF, Horacio Marín, explicó que la filial brasileña cuenta con alrededor de 300 empleados, produce lubricantes y genera ingresos anuales de solo USD 1 millón, representando menos del 3% del mercado brasileño en 2021. En tanto, la operación en Chile obtiene ingresos de medio millón de dólares anuales mediante la venta de lubricantes y aceites. “Son unidades de negocio que no mueven la aguja”, señalaron fuentes de la petrolera, justificando la decisión de desprenderse de estas operaciones.
Prioridad: Vaca Muerta y proyectos estratégicos
YPF redirige sus recursos hacia iniciativas clave, como el desarrollo del oleoducto Vaca Muerta Sur en Río Negro, un proyecto de USD 2.500 millones que busca aumentar significativamente las exportaciones de petróleo. Este emprendimiento se enmarca en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y cuenta con la participación de seis grandes actores del sector energético.
Además, YPF se asociará con Pan American Energy y la noruega Golar LNG para iniciar en 2027 la producción de Gas Natural Licuado (GNL) utilizando recursos de Vaca Muerta. Este proyecto posicionará a Argentina entre los principales exportadores de GNL a nivel global. La primera etapa incluirá la instalación de una barcaza de licuefacción en Río Negro, junto con la posible incorporación de más unidades en los próximos años.
Plan 4×4: Transformación y rentabilidad
Desde la asunción de Javier Milei y la implementación del «Plan 4×4» por parte de Marín, YPF ha adoptado una estrategia para cuadruplicar su valor en cuatro años. Este enfoque implica vender activos menos rentables, como 50 yacimientos maduros de petróleo convencional, y destinar los ingresos al desarrollo de Vaca Muerta.
En este contexto, también se planea la venta de la participación mayoritaria de YPF en Metrogas, la mayor distribuidora de gas natural de Argentina. La decisión se tomó tras la reducción del riesgo país, lo que permite aprovechar un entorno financiero más favorable. Según Marín, los ingresos generados por esta venta se reinvertirán en proyectos clave en Vaca Muerta.
Con estas acciones, YPF busca consolidarse como un actor relevante en el sector energético global, priorizando iniciativas de alto impacto económico y estratégico